Declaracion de intenciones

Esta plataforma está formada por empleados y empleadas de la Junta de Andalucia y tiene como objetivo defender nuestros derechos laborales ante los Decretos-Ley 5/2010, 6/2010 y la Ley 1/2011 por el que se aprueban medidas urgentes en materia de reordenacion del sector publico.
La plataforma se declara independiente y apolítica.
Nuestro objetivo fundamental es que tanto el personal laboral como funcionario, siga manteniendo exactamente la misma relacion ORGANICA Y FUNCIONAL con la Administración que la actual, RECHAZANDO rotundamente la integracion de nuestros puestos en ninguna otra empresa.
POR UNA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA EFICAZ Y PROFESIONALIZADA, POR EL EMPLEO ESTABLE
NO A LA ADMINISTRACIÓN PARALELA Y POLITIZADA.

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domingo, 17 de junio de 2012

Manifestación de Sevilla contra los recortes para pagar el enchufismo y la corrupción. 16 de Junio.

IMÁGENES DE PEPA CÁDIZ  (Gracias reportera, buenas fotos) 



VÍDEOS DE PEPA CÁDIZ 






VÍDEO (Mainaque) MANIFIESTO (Max Estrella) E HIMNO.

CRÓNICA

Alrededor de las 14:00 pm llegamos a la explanada frente a la fachada de San Telmo. José María Herrera, de la Asociación Al Andalus, y Guillermina, de laAsociación Defiendo Mi Derecho, tuvieron unas palabras de recuerdo para dos compañeros en la lucha fallecidos, una de la Plataforma de Agricultura, Araceli, y otro de Granada, Manolo.
Aquí quedan reproducidas como homenaje:
“En el trabajo nos podemos encontrar con perfectos desconocidos, buenos compañeros y algunos amigos, nosotros hemos tenido la gran suerte de tener a Araceli.
Todo en ella era previsible, desbordaba entusiasmo, felicidad y cariño. Lo más destacado en ella era su simpatía y un corazón tan grande y sincero como su desbordante sonrisa que se acentuaba cuando todas las mañanas nos saludaba diciendo “Hola corazones”
Luchadora como nosotros,  por ella y por los demás, por sus derechos y por los nuestros, ella vistió el peto naranja de Agricultura desde el primer minuto, estuvo en primera fila el día que entramos en tropel en el edificio de la Consejera, hartos de su prepotencia y desplantes, participaba en todos los actos, manifestaciones, pitadas, asambleas, pegaba carteles, repartía octavillas. Conseguía recaudar fondos hasta de los Jefes o los más reaccionarios a la causa. Como dice el tópico “Siempre se van antes los mejores”.
Los compañeros de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente os pedimos un largo aplauso para ella  y para nuestro compañero Manolo de Granada, otra gran pérdida de estos casi dos años de lucha, desde la seguridad de que ambos nos oyen y  que hoy han estado con nosotros encabezando esta protesta, porque Araceli era parte del alma de la Plataforma de Agricultura y Manolo un luchador incansable de Igualdad de Granada.
Gracias compañeros.”
A continuación Luis Escribano procedió a la lectura del Manifiesto. Como fin de la concentración, Aurelio, de la Asociación Aidós nos invita a todos a cantar el Himno. Tras la interpretación del Himno, se dió por finalizada la concentración y nos disolvimos.

TEXTO

Conciudadanos, compañeros:
Delante de estas mismas puertas palaciegas, herméticas e impenetrables al aire puro, donde las lámparas de precio astronómico sirven sólo para alumbrar infamias y donde las sillas valen infinitamente más que quienes las ocupan, dijimos hace ahora cuatro meses que si las cosas no cambiaban pisaríamos las calles nuevamente. Mucho hemos tardado en volver.
Aquí estamos, sin doblegarnos. Pero el régimen también sigue en pie, es verdad. Aunque declinante, se sostiene; mejor dicho, lo sostienen. Es como esos decorados de las películas de Almería. El atrezzoapuntalado por cuatro palos, detrás del cual no hay nada, sólo el desierto, que en eso están convirtiendo nuestra tierra.
Es la imagen alegórica de Andalucía y de un régimen, que la mayoría de los andaluces no desea, pero que ha encontrado para no irse a tierra quien lo apuntale. Ese es el papel que IU ha querido asumir. Sostén de la corrupción y el paro. Llevan dos meses en el gobierno y no han hecho absolutamente nada por Andalucía ni por ese 1.350.000 andaluces que no tienen nada, ni siquiera trabajo. No han hecho nada porque detrás de ese decorado de “Andalucía de cine” no hay nada: sólo eso, un decorado sostenido por cuatro palos. Este régimen sólo aspira a mantenerse. Sólo a mandar. Sólo al poder. Por eso no hacen nada para solucionar los problemas de Andalucía.
O, mejor dicho, algo han hecho: cacarear y mentir.
Dijeron que hay otra forma de hacer política yniegan a los legítimos representantes de los empleados públicos el derecho a estar en las mesas de negociación;mientras se entienden en la sombra con la UGT y CCOO, que ya no representan a casi nadie en la administración pública,y que llevan 30 años silentes y aquietados, de perfil, haciendo el egipcio, en actitud pedigüeña y trincadora.
Dijeron que hay otra forma de hacer política y como hienas carroñeras se ensañan con los más débiles.
Dijeron que hay otra forma de hacer política, y lo que han hecho ha sidogobernar contra los trabajadores en beneficio de su casta.
Dijeron que nos iban a mostrar que hay otra forma de hacer política, y lo único que han hecho ha sido urdir una venganza sañuda y alevosa contra los empleados públicos.
Han perpetrado el mayor atentado que se conoce en la historia reciente contra los derechos de los trabajadores.No tanto por el contenido material de los recortes, cuanto por la injusticia que supone el hecho en sí. No tanto por la naturaleza de las medidas, sino por lo injustas que son.
Para solucionar un problema lo que hay que hacer es actuar sobre sus causas. Con estas medidas, el gobierno nos señala como causa de la crisis, y, por tanto, comolos que han de soportar los sacrificios necesarios para salir de ella.
Hay que decirles bien claro que los Empleados Públicos no somos los culpables de esta crisis. Lo saben perfectamente; pero para ocultar su incompetencia y su responsabilidad intentan, en un magnífico ejercicio de demagogia,convencer a la ciudadanía de lo contrario. No paran de hablar de los supuestos privilegios de los funcionarios, y de que se nos pide un mínimo esfuerzo solidario, y limitado en el tiempo. Lo que pretenden es queaceptemos sin rechistar lo que nos quieren imponer; y si lo rechazamos, presentarnos ante la ciudadanía como un colectivo egoísta e insolidario, defensor de privilegios de casta.
Sin embargo, no creemos que nadie –desde la razón y la buena fe- pueda sostener que la causa de la crisis financiera, de la enorme deuda bancaria, de lacorrupción en las cajas de ahorros, de la especulación inmobiliaria, seamos los empleados públicos.
Nadie puede sostener que seamos la causa del brutal desempleo que padecemos.
Nadie puede sostener que seamos la causa de la falta de competitividad de nuestra economía, de su ineficacia, del déficit público, de la minoración de los ingresos de la hacienda pública, de la reducción del PIB.
Entonces, ¿en qué medida pueden aliviarse esos problemas quitándonos unos días de vacaciones, reduciéndonos los salarios, eliminando el subsidio por defunción o las miserables ayudas para la compra de unas gafas o la reparación de unas caries?
¿Verdaderamente cree este gobierno iluminado, autodenominado de progreso, que el progreso consiste en reducirle el sueldo a los enfermos, que son quienes más lo necesitan; y que quitándonos dos días de asuntos propios se va a resolver el principal problema de nuestra Comunidad, que es el paro?
Está claro que las medidas de este gobierno –además de injustas- son absolutamente ineficaces para solucionar los problemas de Andalucía, que son fundamentalmente dos: el paro y la corrupción.
Lo cual nos conduce a pensar, sin lugar a dudas, que este ensañamiento con los empleados públicos no es sino una burda venganza.
Pero no es sólo la mentira lo que guía las oscuras intenciones de este gobierno. Es también el cinismo.
Proclaman que estas medidas se toman desde la ejemplaridad que han de dar el gobierno y los altos cargos.
Estos son algunos de sus gestos ejemplares:
  • Se reducen el sueldo un 5%, mientras a un ordenanza que no llega a mil euros selo bajan un 20%.
  • Cobran de productividad siete veces más que la mayoría de los empleados públicos, y encima, incumpliendo la ley, intentan ocultarlo.
  • Perciben en concepto de ayuda por vivienda o indemnizaciones por gastos de comida o transporte cantidades que superan el salario medio de un empleado público.
  • Perciben cuantiosas cesantías y larguísimas vacaciones pagadas, cuando dejan el cargo.
  • Muchos de ellos perciben otras retribuciones además de las asignadas en la Ley de Presupuestos, y lo ocultan a la opinión pública; por ejemplo, aquellos que son funcionarios docentes.
Estos sacrificios y ejemplaridad nos conmueven hasta tal punto que nos dan ganas de suplicarles: por favor, no seáis ejemplares, sed vulgares.
Haced como nosotros, como cualquier ciudadano:pagad el alquiler con vuestro dinero; pagad lo que os coméis, y acudid al trabajo en vuestro coche o en el transporte público.
¿O es que acaso nosotros, las personas vulgares, no pagamos con nuestro dinero la hipoteca o el alquiler? ¿O es que acaso no pagamos con nuestro dinero la letra del coche y la gasolina? Y si la jornada laboral nos obliga a ello ¿acaso no nos pagamos el desayuno y la comida?
Sed vulgares, pagad vuestros gastos con nuestro dinero, el que os damos en concepto de sueldo.
Sed vulgares, renunciad a los regalitos, los privilegios y los gastos suntuarios.
Sed vulgares, dejad de gastar nuestro dinero en propaganda, o de repartirlo entre los amiguetes.
Sed vulgares, haced como nosotros, no metáis las manos en la caja.
Os lo suplicamos, no seáis ejemplares, nos basta con que seáis decentes.
Estas medidas ejemplares, han sido el debut del gobierno de progreso.
Pero ojo, no seamos ingenuos. No caigamos en el error del necio del antiguo proverbio; ese que, cuando el sabio señala la luna, se limita a mirar el dedo.
Porque este conjunto de medidas antisociales no son sino el dedo que delata el verdadero problema. El verdadero problema es el que venimos denunciando y combatiendo desde hace dos años: la proliferación de un entramado de entes instrumentales que cuesta al contribuyente andaluz 5.000 millones de euros. La gestación de una administración paralela, clientelar, desprofesionalizada, corrupta, ineficiente y superflua, cuyo mantenimiento es la verdadera razón de ser de estas medidas.
El dedo que pretende distraer nuestra atención es una calculada campaña de desprestigio del empleo público y de los empleados públicos.
Como en todos los regímenes populistas, el gobierno nos señala como el enemigo común, ante una ciudadanía aplastada por la crisis, para así atraer sus simpatías,distrayendo su atención del foco del problema y eludiendo sus responsabilidades.
Nos señalan como los privilegiados e insolidarios. Y como en estas campañas nunca suele faltar un tonto que venga a echar una mano, ahí está el Ministro Montoro diciendo que hay que quitar los moscosos porque hay que igualar el empleo público al privado. Se ve que no se ha leído la Constitución y que no se ha enterado que hay empresas, más pequeñas que la Administración, que no sólo dan días de asuntos propios a sus empleados, sino que además les pagan planes de pensiones; ¿con quién pretende igualarnos?
Esta campaña de desprestigio tiene como último objetivo legitimar la denominada administración paralela. Pretende un cambio, por la vía de hecho, del paradigma constitucional. La deslegitimación del modelo constitucional de empleo público, señalándolo como ruinoso, ineficaz e hipertrofiado, va pareja a la exaltación del otro modelo alternativo, el de la eficacia, la reducción del gasto público y la potenciación de los servicios públicos –por usar las falacesexpresiones contenidas en la ley del enchufismo-; es decir, el de las agencias, el de la administración paralela. Cuando lo que han demostrado los hechos es que –además de inconstitucional, como han señalado los tribunales- ese modelo lo que ha generado ha sido corrupción, más gasto público, peores servicios y más paro.
Hay que decirles alto y claro a estos tramposos, para que se entere toda la ciudadanía, que los empleados públicos no somos los causantes de la crisis, sino, como cualquiera de nuestros conciudadanos, los sufridores.
Hay que decirles a gritos que no sólo no sobramos sino que somos más necesarios que nunca, porque nuestra educación está a la cola de Europa; porque faltan médicos a espuertas, porque no se puede esperar dos meses para ser atendido por un especialista, o seis para ser intervenido; porque no se puede esperar años para que se resuelva un pleito; porque, en definitiva, nuestros servicios públicos necesitan mejorar.
Es verdad, sin embargo, que hay demasiada gente chupando de las ubres públicas, viviendo de nuestros impuestos, de nuestro dinero. Pero –aparte de la legión de desertores de la tiza, que sestean por las diputaciones, delegaciones y demás chiringuitos de la Junta- esos no son empleados públicos.Esos son los que sobran.
Sobran parlamentarios, diputados provinciales, concejales, asesores, personal eventual, liberados sindicales, altos cargos (sobre todo viceconsejeros,hay consejerías con más viceconsejeros que directores generales; el Consejillo va a parecer el camarote de los hermanos Marx).
Pero sobre todo, sobran los miles de enchufados en la administración paralela,cuyo número exacto es, como la arena del mar, numerosísimo y desconocido.
Sobran porque los tribunales han dictaminado que no pueden integrarse en las agencias.
Sobran porque los tribunales han dictaminado que las funciones que la Administración les pretende asignar han de ser desempeñadas necesariamente por empleados públicos.
Sobran porque han accedido a su empleo violando los principios constitucionales de publicidad, igualdad, mérito y capacidad, y privando a los demás ciudadanos de su derecho a optar en igualdad de condiciones.
Sobran, en definitiva, porque son una carga inútil y muy gravosa para el conjunto de la ciudadanía.
Ese es el verdadero rostro de los planes de este gobierno.
No nos dejemos engañar por ese discurso demagógico, sofístico y jesuítico. No se trata sólo del bolsillo. Lo dijimos desde el primer día hace ya dos años: esta cuestión no incumbe sólo a algunos. Como dijo el poeta: tu nombre está ya listo temblando en un papel; vendrán por mí, por ti, por todos…
Se trata de nuestra dignidad como empleados públicos.
Se trata de nuestra dignidad como ciudadanos.
Se trata del futuro de nuestros hijos.
Se trata del porvenir de todos.
Se trata de la esperanza de un pueblo.
¡¡¡Viva Andalucía Libre!!!
Sevilla, 16 de junio de 2012


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